Este proyecto surge de la necesidad de cambiar una metodología basada en el libro y en la transmisión oral del profesor al alumno hacia una metodología activa, donde el alumno es el centro del aprendizaje.
Para ello era necesario eliminar el libro de texto como principal herramienta de trabajo en el aula para sustituirlo por actividades más manipulativas y participativas, diseñadas para la consecución de los criterios establecidos por la consejería de Educación en el área de Ciencias Naturales.
De este modo el alumnado pasa a ser el principal actor de su propio aprendizaje, consiguiendo un ritmo más adaptado a las necesidades del alumno.
Así mismo se pretende con este proyecto apostar de manera clara y rotunda por la introducción de las TICs como una metodología de vanguardia.
El Proyecto responde a una línea estratégica de la Congregación que nos pide “favorecer el desarrollo integral de los alumnos ayudándoles a alcanzar las competencias necesarias para ser protagonistas y reconstrucción de una sociedad mejor.”